Cuándo se recogen las almendras

En este otro artículo sobre la época de floración del almendro ahora hemos visto que hay variedades de floración extratemprana, temprana, tardía y también extratardía.

Sería lógico reflexionar entonces que las que florezcan más de forma temprana además madurarán antes, ¿verdad? Ya que en la situacion del almendro no es de esta forma, sino a la inversa. Lo observaremos.

Además hemos de estar alerta a los signos de maduración ―los más fiables―, que vamos a poder ver a fácil vista y que vamos a explicar ahora.

 

Detectar la maduración

En el momento en que las almendras maduran ―y están listas par ser agarradas― padecen un cambio muy importante que se puede ver a fácil vista.

Como sucede con las nueces, la envoltura que cubre la almendra se resquebraja quedando esta última a la visión (ver foto más arriba).

Es aconsejable aguardar a que se abra totalmente mas sin que se caiga la almendra al suelo ―aunque no pasaría nada―, recogerlas en este punto, dividirlas de la envoltura y extenderlas en un espacio seco y ventilado a fin de que acaben de secarse.

 

Datas de recolección

Como ahora se ha dicho, dependen del tiempo y de la genética de la diversidad, mas en términos en general frecuenta generarse en los próximos meses:

 

Variedades tempranas y extratempranas

Son las primeras en florecer mas las últimas en madurar.

En tiempo mediterráneo y quizás en otros de tipo subtropical, la maduración de estas variedades se frecuenta cubrir desde principios de agosto a primeros de septiembre (en el hemisferio Norte)

 

Variedades tardías

En contraste con las precedentes, estas variedades florecen después mas su maduración es más temprana, empezando para las más precoces a finales de julio, y desde mediados de agosto para las más atrasadas.

 

Generalmente

Es muy recurrente que no conozcamos la diversidad del almendro, o bien que no sepamos como se marcha a comportar en el tiempo en el que está ―por ser diferente al de origen―, por lo cual no servirán de nada los datos específicos.

En estas situaciones hay que aguardar la recolección hacia la segunda mitad del verano ―agosto/septiembre―, mas centrarse en los signos de maduración que nos van a dar la información más precisa.