Cuándo se poda el romero

Es viable podar el romero sin tomar en cuenta la fecha y que la planta no padezca ningún daño, mas esto piensa un peligro en ciertos tiempos.

Del mismo modo que la mayor parte de las plantas de hoja perenne ―siempre con hojas― , el romero no debe podarse en el momento en que las temperaturas son próximas a 0℃, o bien de manera directa en el momento en que posiblemente hiele.

Los cortes generados en la poda dejan al descubierto los jugosos tejidos internos que se congelan en el momento en que se genera una helada.

Consecuentemente, estos tejidos mueren y rápidamente los microorganismos empiezan a descomponerlos. Se crea entonces una infección en la región, que puede perjudicar a toda la rama o bien inclusive a todo el romero, y llegar inclusive a matarlo en ciertas situaciones.

 

Podas ligeras

Siempre y cuando no haya compromiso de heladas se tienen la posibilidad de entrenar pequeñas podas que supriman un porcentaje pequeñísimo de la copa del arbusto.

El despunte o bien pinzado de los tallos sería una poda rápida y además la eliminación de ramas secas o bien rotas.

En sitios con veranos muy calurosos resulta conveniente evadir además las podas en esta estación, de manera que el romero no pierda por las lesiones más agua de la adecuada.

 

Podas profundas

En el momento en que se marcha a remover con la poda una sección considerable de la planta de romero, resulta conveniente llevarlo a cabo inmediatamente antes del inicio del tiempo primordial de desarrollo, a fin de que el arbusto logre volver como estaba rápidamente.

La primavera es la estación donde más grande desarrollo muestra, por lo cual va a haber que hacer las podas severas justo al principio de este tiempo, mas siempre y cuando haya pasado el peligro de heladas.

Si los inviernos en la región no son fríos, además se puede hacer esta clase de podas en el final del verano, ahora que el romero va a tener todo el otoño para volver como estaba, mas es sustancial que no se aguarden heladas en varios meses.