En contraste con otras plantas cultivadas por sus flores, los geranios no necesitan de cuidados muy particulares, ahora que tienen la posibilidad de ajustarse muy bien a condiciones muy variadas.
Es por todo ello que bastante gente cultivan estas flores exactamente porque necesitan de poca atención, y de esta forma es, mas si verdaderamente se desea explotar todo su capacidad estético, son primordiales
Sin embargo, la distingue entre un geranio descuidado y otro bien mantenido puede ser abismal, tanto en su hermosura como en la salud general de la planta, por lo cual compensa y bastante dedicarle algo de tiempo, que tampoco será tanto.
Intensidad de la luz
En contraste con otras plantas, los geranios son indiferentes al fotoperiodo, oséa, no argumentan al cambio en la duración de los días.
Por otro lado sí que son sensibles a la intensidad de la luz, necesitando cuando menos a lo largo de parte importante del día mucha luz. Esto ordena a tenerlos en un espacio en el que reciban luz del sol directa en el transcurso de un mínimo de 6 horas cada día.
Los geranios que reciben menos luz de la que necesitan detallan un vigor poco (medran poco), floraciones pobres, y color de hojas y de flores poco intensos.
Manejo de las temperaturas
Bajo 12℃ y sobre 28℃, los geranios frenan o bien inclusive detienen su avance.
Entre 15 y 25℃ el geranio halla su óptimo de temperatura, siendo por consiguiente este rango el que más estimula su desarrollo y floración.
Además, los geranios eligen esos sitios en los que la distingue de temperatura entre el día y la noche es mínimo. Esto se cumple mejor las ubicaciones ribereñas y las ubicadas entre los trópicos.
A la visión de estos datos, se puede planificar el manejo de la planta, de manera que se cambie a un espacio más conveniente en el momento en que las temperaturas caen bajo 12℃ o bien suben sobre 28℃.
Otra opción que demanda menos cuidados, y que se puede entrenar en tiempos suaves, radica en dejar el geranio exactamente en el mismo sitio a lo largo de todo el año, de manera que en invierno solamente se desarrollará mas va a poder soportar sin inconvenientes hasta la llegada de la primavera. O sea lo que hago, y la floración de mis geranios comprende desde la primavera hasta finales del otoño, más allá de que donde vivo las heladas son inexistentes.
Manejo de la humedad
A pesar de que los geranios son plantas resistentes que tienen la posibilidad de aguantar periodos de sequía y otros de exceso de humedad, es conveniente que esto no pase.
La humedad ambiental es conveniente que esté entre el 60 y el 80%, ahora que bajo 60 los geranios pierden agua muy rápidamente, en tanto que sobre 80 es más posible que desarrollen patologías.
Riego
En relación a la humedad del suelo, se tienen la posibilidad de utilizar exactamente los mismos principios, siendo óptimo sostener una humedad recurrente mas no excesiva. De esta manera los geranios siempre tienen agua utilizable y no padecen estrés, mas tampoco existe peligro de asfixia radicular y patologías en la raíz por exceso de agua.
La continuidad de los riegos es variable, ahora que es dependiente de la calidad del sustrato, de la relación entre el tamaño de la maceta y el de la planta y de las propiedades del ambiente. Esto ordena a corroborar la humedad en todos y cada caso, a fácil vista o bien hurgando en la área de la tierra.
Si se quiere sostener la humedad recurrente ―como es conveniente― se puede regar un tanto cada día para compensar las pérdidas de agua. ¿Cuánto? Eso es dependiente de lo que ahora se ha dicho más arriba.
Poda
La poda es un precaución que se le frecuenta ofrecer al geranio y que, aunque no es infaltante, facilita sostener una planta de buen aspecto, robusta y sana.
Se puede hacer en dos instantes en todo el año, según se prefiera o bien según sea el tiempo de cada sitio.
En zonas con inviernos fríos, es preferible podar los geranios en primavera, para evadir que una helada logre dañar la planta recién podada, y en el resto de sitios, en otoño.
¿Qué podar? Recortar totalmente los tallos que han florecido y los que se han roto, y achicar la longitud de esos que crecieron bastante. Además, se tienen que remover las hojas fallecidas, secas, muy viejas o bien enfermas, lo que asistirá a hacer mejor la aireación de la planta y a achicar el peligro de aparición de anomalías de la salud.
Se tienen la posibilidad de explotar los tallos podados para hacer esquejes, ahora que hablamos de una planta que emite raíces con mucha simplicidad.
Fertilización
Para tener unos geranios bien robustos y con floraciones rebosantes y prolongadas, es requisito que estén bien nutridos, ahora que el desarrollo de la planta, y fundamentalmente la floración, consumen considerable suma de nutrientes.
Es primordial un abonado en primavera, justo en el momento en que la planta va a empezar a realizarse tras la parada invernal. En el caso de usar abonos orgánicos sólidos, es conveniente añadirlos cierto tiempo antes, a fines del otoño o bien a lo largo del invierno, de esta forma van a tener tiempo para empezar a liberarse. Esta fertilización cubrirá la mayoría del avance de la planta.
Además, es conveniente alimentar a la planta en todo el verano, en el momento en que esta está medrando en una maceta, ahora que los nutrientes se agotan considerablemente más veloz que si se encontrase plantada en el suelo. esto lo hago utilizando los riegos, por medio de la mezcla de un abono líquido natural con el agua una vez a la semana o bien cada 15 días.