En el momento de plantar un naranjo se tienen la posibilidad de ofrecer estas dos ocasiones:
➊ Que compremos o bien recibamos un pequeño naranjo para trasplantar al lote o bien a una maceta.
➋ Que se vaya a arrancar y trasplantar un naranjo que ahora está plantado en el lote.
En estos dos niveles la fecha de plantación puede ser coincidente para los dos o bien cambiar en función de como se halle la planta, oséa, el formato de esta y del tiempo.
Con «formato» hablamos a si el naranjo que se marcha a plantar tiene sus raíces en un bloque de tierra ―o bien cepellón― o bien por contra están desvistes.
Con cepellón
Hoy en día la mayor parte de los naranjos que se tienen la posibilidad de adquirir en un vivero o bien centro de jardinería están plantados en una maceta o bien en una bolsa llena de sustrato, oséa, tienen cepellón.
Esto piensa que en el momento de plantar el árbol, este no va a percibir ningún cambio ―o bien ―, sencillamente va a pasar de tener el cepellón en una maceta a poseerlo en un agujero en la tierra, que inclusive es preferible ya que va a recibir más humedad y frescor.
Entonces, ¿cuándo plantar un naranjo con cepellón? Ya que es dependiente del tiempo del sitio.
Zonas sin heladas
Cualquier ocasión del año, aunque si en verano hace bastante calor es preferible evitarlo o bien ofrecer algo de sombra al árbol los primeros días.
Con heladas
Plantarlo en el exterior de forma exclusiva en el momento en que hayan cesado o bien llevarlo a cabo bajo una protección contra bajas temperaturas. Sin lugar a dudas es interminablemente mejor aguardar a que pasen los hielos, que tampoco se gana nada plantando antes.
A raíz desviste
En el momento en que el naranjo se ha arrancado de donde se encontraba plantado la situación es considerablemente más frágil.
En contraste con los árboles caducifolios, los naranjos siempre tienen hojas, y es exactamente por estas por donde la planta pierde el agua que toma por las raíces. Si estas no tienen tierra, poseemos un inconveniente de tiempo.
Los naranjos a raíz desviste tienen que plantarse lo antes posible, sin importar lo más mínimo las propiedades del ambiente, ahora que lo malo que les puede pasar es que se deshidraten y mueran.
Si se comienza de una ubicación debe hacerse en el momento en que resulte posible plantarlo justo después en el sitio definitivo. Se puede sostener por ciertas horas ―o bien inclusive días― a la sombra y en un plástico que preserve la humedad. Envolver las raíces en un paño húmedo además es buena iniciativa para ahorrar tiempo.
En relación a la preferible época del año, sin lugar a dudas son fundamentalmente buenos esos instantes en los que el naranjo no está medrando y en el momento en que el tiempo es más fresco y húmedo, oséa, de principios en la época de la primavera, aunque esto es dependiente de cada región.