De la misma manera que en la mayor parte de los cultivos hortícolas, el comienzo de la temporada de recolección de la berenjena es dependiente de numerosos causantes, todos relacionados con las propiedades del ambiente, el manejo del cultivo y la genética de cada diversidad.
De este modo, entre otras cosas, en los cultivos expertos bajo invernadero —en el Sur de España— la duración de la cosecha puede cubrir de octubre a junio, de septiembre a diciembre, de marzo a junio, etc. en función de las datas en las que se realizó la plantación, la planificación del cultivo que sucederá al de berenjena, la diversidad…
Cosecha en cultivo familiar
En la situacion del cultivo de la berenjena a nivel familiar, en huertos habituales, urbanos, maceto-huertos, etc. la época de recolección tiende a ser muy específica y está muy condicionada por el tiempo atmosférico.
Para la situacion del cultivo en exteriores en las zonas tibias del hemisferio Norte, la berenjena se empieza a cosechar desde el mes de julio, como prontísimo. Salvo que el tiempo haya permitido una plantación muy temprana y el buen avance de esta, es muy difícil que las berenjenas maduren antes. En las ubicaciones tibias del hemisferio Sur, la cosecha empezaría desde enero.
En la situacion de tener un invernadero bien ubicado y siempre y cuando el tiempo local sea despacio y con buena luminosidad, es viable conseguir cosechas más tempranas, desde la segunda mitad de la primavera, aunque no es lo común a escala doméstica.
Cómo entender cuándo está madura
Foto 1. Berenjena madura. Color negro refulgente.
Una buen técnica para ubicar el instante óptimo para la recolección de la berenjena, es fijarse en el color de su piel. En el momento en que adquiera un color negro refulgente —de ser berenjenas de color morado—. Si son de otro color esta técnica no sirve, ya que jamás se van a poner de color negro.
Contando los días
Si el cultivo halla unas condiciones especiales y se lleva a cabo de manera perfecta, la cosecha de la berenjena puede empezar entre los 68 y 85 días tras el trasplante. Lo más recurrente es que pasen entre 100 y 125 días. En en el caso de que las condiciones, principalmente la temperatura y la luminosidad, no sean suficientes a lo largo de una parte del período, el instante de la cosecha se retrasará, tanto más cuánto más tiempo hayan durado las condiciones perjudiciales.
Desde el instante en que observamos una flor hasta el momento en que en esa flor conseguimos un fruto maduro, suelen suceder entre 30 y 40 días, en condiciones convenientes.
Nuestras berenjenas
En nuestro huerto de Galicia (Norte de España), acostumbramos a trasplantar las berenjenas entre finales de abril y principios de mayo (desde la segunda mitad de la primavera). No lo hacemos antes por que las cultivamos en exterior y las condiciones perjudiciales harían que no hubiese avance de las plantas o bien que inclusive perecieran.
Si el tiempo fué caluroso y soleado a lo largo de la mayoría del verano, nuestras berenjenas empiezan a madurar desde la segunda mitad de julio y la cosecha se extiende hasta octubre (unos 3 meses). De todos modos, si las condiciones convenientes se sostuvieran, el tiempo de cosecha se podría exender muy más, ya que la berenjena es una planta vivaz, oséa, vive más de un año.