Es viable juntar el orégano de dos formas distintas. Una de se puede realizar durante todo el año, en tanto que la otra se disminuye solo a unas unas semanas a fines del verano, en el momento en que la planta consigue unas peculiaridades destacables.
Según se vaya a consumir fresco o bien seco, además va a haber que seguir de diferente forma a fin de que el resultado sea todo lo bueno que aguardamos.
Interesante ¿verdad? Sigue leyendo y revela de qué se habla.
De hecho, estas son ámbas formas en las que se puede juntar el orégano. Bien sus hojas o las sumidades floridas que se forman en determinados tallos a lo largo de la época de floración.
Hojas
Las hojas se tienen la posibilidad de juntar a lo largo de todo el año, ya que la planta las mantiene en todo instante, más allá de que es verdad que su gusto y aroma van a ser aproximadamente intensos dependiendo del instante en el que se haga la cosecha.
Las hojas del orégano se tienen la posibilidad de cosechar cualquier ocasión mas son más aromatizadas justo antes que la planta entre en floración.
El instante en el que las hojas son más aromatizadas aparentemente se proporciona inmediatamente antes de la floración del orégano, que tiende a suceder desde mediados del verano. O sea semejante a lo que pasa en muchas otras plantas en el momento en que suben a flor —como entre otras cosas la lechuga—; los elementos se movilizan hacia las flores en menoscabo de la calidad de las hojas que se vuelven menos jugosas y más amargas.
¿Y cuándo brota el orégano? Ya que desde mediados del verano hasta el otoño, en dependencia del tiempo y de en el momento en que se haya plantado.
Flores
Como ahora adelantamos más arriba, la otra sección del orégano que se acostumbra consumir son las sumidades floridas, o bien para comprendernos mejor, los racimos de flores y pequeñas hojas que se muestran a lo largo de la época de floración en el final de los tallos.
Los frascos de orégano seco que se tienen la posibilidad de comprar en algún centro comercial, frecuenta contener esta una parte de la planta desmenuzada.
Las «flores» son considerablemente más aromatizadas que las hojas aunque, por el contrario, la planta las genera en menor cantidad y en el transcurso de un corto tiempo de tiempo. Son las que se emplean en las destilaciones para obtener substancias aromatizadas derivadas de esta planta.
Con respecto al mejor instante para hacer la cosecha de las sumidades, no está completamente claro. Ciertas aclaraciones charlan de que es preferible efectuarla en el momento en que cerca de un 10% de las flores están abiertas, en tanto que otras aseguran que es conveniente aguardar a la total floración, o bien inclusive a que esté a puntito de terminar.
Cosechar las inflorescencias en el momento en que cuando menos parte de las flores estén abiertas.
Este nivel de aspecto puede ser sustancial en las plantaciones comerciales, mas a nivel familiar no es requisito tejer tan fino. Se puede empezar la cosecha de las inflorescencias desde el momento en que se muestran y seguir a lo largo de todo el tiempo de floración. procuramos efectuarla en el momento en que observamos que parte de las flores están abiertas aunque no en todos los casos llegamos a tiempo.
Para consumo en fresco o bien seco
Tanto las hojas como las flores del orégano se tienen la posibilidad de consumir frescas o bien secas.
Para fresco, sencillamente hay que cortarlas, lavarlas con agua limpia y emplearlas.
En cambio, para guardar en seco y consumir más adelante, hay que deshidratarlas antes, ahora sea de manera natural o bien no. Mas eso lo vamos a explicar en un artículo concreto.
Y ahora para finiquitar, decir que es conveniente cosechar el orégano tras unos días de tiempo seco en los que se ha suprimido el riego —si se se encontraba regando— por que de esta forma la humedad de la planta va a haber disminuido y los aromas van a estar más concentrados, aparte de que las hojas y flores se secarán más veloz, si eso es lo que deseamos.
