La segunda selva tropical más grande de todo el mundo esta en la cuenca del Congo en África Central, mas desaparece a un ritmo preocupante, sin importar las leyes locales contra la deforestación.
Un nuevo estudio de la Facultad de California nombra a China y a los USA como los primordiales responsables.
China duplicó con creces sus importaciones de madera de la cuenca del Congo entre 2001 y 2015, según el estudio, y la mayoría fue para crear los muebles asequibles que exportó hacia los USA.
Los clientes estadounidenses agradan de estos muebles económicos, mas escasos tiene iniciativa del prominente costo que todos nos encontramos pagando por esto.
Reportes recientes sobre los proyectos del nuevo presidente de Brasil de abrir la selva amazónica a la agricultura y la minería han preocupado al planeta sobre los efectos de la deforestación en el cambio climático mundial.
El planeta entero es dependiente de estos dos enormes bosques tropicales para sostener a raya a el dióxido de carbono y evadir que el calentamiento global se descontrole.
Aparte de la catástrofe climática potencial, la deforestación ilegal de China en la cuenca del Congo está privando a los africanos locales de elementos vitales para su supervivencia.
Y gracias a que los madereros chinos solo desean leños redondos (madera en bárbaro), no están ofreciendo ningún empleo local (por medio de aserraderos o bien madereros) a esos cuyas tierras son desbastadas.
Esto afirma que China maximice las ganancias en tanto que los países locales prosiguen siendo pobres.
Un reporte de la Agencia de Investigación Ambiental con origen en Londres descubrió que las compañías estatales chinas desempeñan un papel sustancial en la industria maderera ilegal, una industria de precisamente 30.000 millones de dólares americanos a nivel mundial.
«Más de media parta de los recursos recientes de materia prima maderera de China surgen de países con un prominente peligro de tala ilegal y mala gobernanza forestal», ha dicho la agencia.
Numerosos países desarrollados, como USA, Australia y la Unión Europea, están promulgando leyes para prohibir las importaciones ilegales de madera.
Entre otras cosas, en 2013, la Unión Europea ingresó el Reglamento de la Madera de la UE. Este reglamento necesita una «diligencia adecuada» de parte de los importadores para comprobar que la madera que se introduce en los mercados de la UE no fué talada ilegalmente.
Esto ralentizó las exportaciones de madera de la Cuenca del Congo a la UE, mas China se apuró a explotar el vacío.
En tanto que determinados conjuntos ecologistas se centran en alentar a China a prohibir las importaciones ilegales de madera, otros comentan que es requisito que haya más conciencia en los países clientes, como USA, sobre la procedencia de sus muebles.
«En el momento en que el planeta desea muebles económicos, China se los logrará, de una manera o bien otra», afirma la Unión de Líderes en Investigación y Pensamiento Ambiental.
Link al estudio citado: https://rgs-ibg.onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/area.12469