Se ven como animales disecados. Mas, en verdad, son estatuas realistas y muy detallistas hechas de viejos periódicos. La responsabile de estas maravillas artísticas es la artista de Japón Chie Hitotsuyama, que trabaja en angosta colaboración con el director creativo Tomiji Tamai.
Junta, el dúo es quien se encarga de la creación de estatuas que forman narrativas sobre la relación entre humanos y animales. La inspiración para este trabajo, según con Chie, se causó tras un viaje a Zambia, donde vio la situación de un rinoceronte salvajemente atacado por un conjunto cazadores furtivos, que procuraban hacerse con su cuerno.
Tras este episodio, decidió utilizar su arte para llamar la atención de la gente hacía la situación de los animales en riesgo de extinción. La primera estatua de la serie fue exactamente la de un rinoceronte, que consiguió la próxima descripción: «Chillidos y sonidos de su corazón todavía se escuchan hoy en día.»
La base para el trabajo es primordialmente periódicos viejos. Tras haber vivido toda la vida en una localidad cuya primordial industria es la fabricación de papel en El país nipón. Chie que además tiene bastantes familiares quienes trabajan o bien trabajaron en la industria del papel, siempre fué muy próxima al desarrollo de producción de los jornales.
Hoy, su estudio está ubicado en una vieja factoría de papel, mas en vez de generar papel para periódicos, genera arte, usando todo los restos que sobran de la confección de exactamente los mismos y periódicos viejos o bien que no consiguen ser vendidos.
Para hacer su proyectos, corta en tiras finas el papel y después lo enrolla creando algo similar a la paja, después con paciencia, va entrelazando ayudad con algo de pegamento y proporciona forma a su obra. Esta es la materia prima para su trabajo. Por otro lado, su talento y imaginación son los que consiguen sacar arte de lo que otros verían solamente como basura.
Más sobre la artista aquí.
Almacenar
