Qué es el trigo sarraceno
El alforfón o bien trigo sarraceno es un grano que reúne proteínas de calidad, vitaminas y minerales y un sabor intenso. Con su harina se realizan los crepes más genuinos.
El trigo sarraceno es un súperalimento caído prácticamente que en el olvido como tantos otros, vuelve el día de hoy a estar cada vez pero actual merced a sus grandes virtudes.
Aunque hay perseverancia desde el neolítico de la existencia del trigo sarraceno en Europa, su domesticación como comestible se generó en la provincia china de Yunnan, al sur del país, en la que se preservan restos datados cara el dos mil seiscientos a.C.
En España lo llamamos alforfón, del árabe al fur fur, o trigo sarraceno, debido seguramente a que lo trajesen los cruzados. Mas si bien se le llame trigo, esta hermosa planta no es un cereal.
En realidad el Fagopyrum esculentum, como lleva por nombre a nivel científico el trigo sarraceno, es una planta herbácea que pertenece a la familia de las poligonáceas, de la misma manera que la acedera, el ruibarbo o bien la bistorta.
En Asia siempre y en todo momento ha sido apreciado por su valor nutritivo y en verdad es más costoso que los cereales. El día de hoy son esas propiedades nutricionales del trigo sarraceno y sus beneficios para la salud los que lo ponen nuevamente de actualidad. Es un comestible del pasado con mucho futuro.
Propiedades del trigo sarraceno
Equilibrado y protector
El alforfón es un genial ejemplo de calorías de calidad, sanas si bien rebosantes, y por consiguiente merece un hueco en nuestros menús. Es uno de esos comestibles completos, equilibrados y que aportan muchos nutrientes, sin componentes que pueden ser tóxicos o bien desaconsejados en ciertas dietas.
Proteínas vegetales de calidad
Muchas proteínas son deficitarias en múltiples aminoácidos que limitan su aprovechamiento, entre ellos la lisina. Las proteínas del trigo sí poseen este aminoácido, y se aprovechan en un setenta y cuatro por ciento , lo que supone más de nueve gramos de proteínas reales por cada cien gramos. Por tanto es una fuente buenísima de proteínas vegetales, entre otros nutrientes.
Rico en vitaminas y minerales
En cuanto a vitaminas resalta su aporte de las del conjunto B, particularmente las vitaminas B2, B3, B5, B6 y ácido fólico o bien B9. Tampoco se queda atrás en lo que se refiere a minerales, en tanto que es una genial fuente de manganeso, magnesio, cobre y fósforo, aparte de aportar, si bien en menor medida, zinc, potasio, hierro y selenio.
Protección antioxidante
Además de las proteínas, de ser una fuente completa de energía y rica en vitaminas y minerales, contiene pequeños tesoros en forma de flavonoides, entre aquéllos que resaltan la rutina, la que ayuda a regular el colesterol y a prevenir la hipertensión arterial.
Pocas grasas
El contenido en grasas de este comestible es bajo (uno con siete por ciento ) y además de esto estas tienen un perfil saludable, al tratarse en su mayoría de ácidos grasos monoinsaturados, particularmente el oleico, y poliinstaturados.
Trigo sarraceno y gluten
La otra ventaja del trigo sarraceno es que es libre de gluten, lo que lo transforma en un comestible hace capaces para celíacos. Si bien su nombre nos haga dudar, del trigo solo lleva eso, el nombre. En cuanto al resto es bueno rememorar que existen muchos comestibles para celíacos (como unos macarrones del Mercadona) a base de trigo sarraceno y sin gluten.
Cómo preparar el trigo sarraceno
Su preparación básica es simple y veloz, si bien ciertos aconsejan un remojo anterior. Va a bastar con hervirlo en agua, leche, caldo o bien lo que se quiera con un pellizco de sal entre quince y veinte minutos. Precisa el doble de su volumen de líquido, o sea por una taza de alforfón 2 de agua o bien otro líquido, y su textura siempre y en toda circunstancia es firme si bien el grano esté abierto.
En general combina bien con prácticamente cualquier ingrediente: verduras, setas, cereales y legumbres. Una de las recetas más conocidas son las galettes y las crepes bretonas. Si se quiere probar con el pan de trigo sarraceno en un comienzo no resulta conveniente superar el veinte por ciento o bien treinta por ciento de harina de alforfón. El sabor es intenso y al pan le va a costar medrar por el peso de la harina.